Durante estos días comienzan a llegar las comunicaciones a algunos centros de toda España de la dotación de un Aula Profesional de Emprendimiento (APE, en adelante). Según los planes del Ministerio de Educación y FP, serán en total 1800 unidades las que vayan a modernizar las instalaciones de nuestros centros con un recurso que considero imprescindible para la FP de hoy.
Pero, ¿qué hay detrás de una APE? Bajo la idea del fomento del emprendimiento y el autoempleo, hay un fuerte componente de reforma y actualización metodológica. Obviamente, el punto de partida consiste en entender el tipo de perfil que debemos formar hoy. Me gusta mucho una frase de Álex Osterwalder, autor de diversos libros de emprendimiento, y que cita así: «El modelo de negocio de cualquier rompería caduca, como un yogurt en la nevera».
La idea es clara. Existen muchas tendencias de mercado que lo están cambiando todo: Internet de las cosas, colad, realidad aumentada, virtual o mista, sensores, drones, impresión en 3D, mobile Health o movilidad urbana, las fintech, el crowdfunding o blockchain, la gamificación o cómo debemos entender hoy la formación lo están cambiando todo. Y no sólo por las posibilidades de innovación de generan por sí solas, sino por el incremento exponencial al que pueden dar lugar en la medida en que se combinen. Esto cambia totalmente la realidad de nuestras empresas que se ven obligadas a innovar para sobrevivir en el mercado. Y es este hecho el que debe hacernos reflexionar sobre el perfil de alumno que debemos formar.
En la misma línea se manifiesta el Foro Económico Mundial cuando detalla las habilidades mas valoradas en el trabajo en el 2025. Así, y por orden, señala que se precisa: pensamiento analítico y de innovación, aprendizaje activo y estratégico, resolución de problemas complejos, pensamiento crítico, creatividad, originalidad e iniciativa, liderazgo e influencia social, uso de la tecnología y diseño y programación de tecnología.
Y ¿cómo podemos formar en esa línea? Pienso que necesariamente cambiando, actualizando la metodología, de tal manera que nos permita conseguir la competencia técnica, y a la vez, las soft skills demandadas. En este sentido defiendo que el uso de metodologías ágiles permite conseguir el objetivo de forma plena. Este blog tiene como uno de sus focos la difusión de múltiples experiencias en ese sentido.
Pero el uso de metodologías ágiles y activas nos va a exigir nuevos recursos, ya sean didácticos, espaciales o personales. Y es aquí donde entran de lleno las APEs. Porque con sus múltiples posibilidades, crean un nuevo ámbito que, como docentes, podemos manejar con el fin de que el alumnado decida y construya a partir del mismo.
Así, os presento el APE del IES Consaburum, ya en su tercer curso escolar, que nos está pérmitiendo la actualización de nuestra respuesta educativa dando paso a nuevas metodologías, recursos, espacios y organización, foco del proyecto de innovación FPi que estamos trabajando en los últimos 2 cursos.
Explora nuestro día a día. No te dejará indiferente. Te animo a dar el paso, y cómo no, a colaborar en el futuro, entrando a formar parte de una red de centros innovadores que persiga la actualización continua para dar respuesta a las exigencias que nos plantea la sociedad en todo momento: